Graviti: el impacto hay que pensarlo en grande

Yusef comenzó con su equipo hace 4 años cuando estaba cerca de recibirse como Ingeniero Físico. En aquel momento participaba en proyectos de desarrollo de tecnologías sustentables que lo llevaron a conocer la realidad de comunidades mexicanas de bajos recursos económicos.

Esto lo motivó a crear su primera empresa Vitaluz, con el cual brindaban un servicio de electricidad a comunidades instalando paneles fotovoltaicos.

Pero la genialidad de este emprendimiento no solo reside en la tecnología del producto en sí, sino en el diseño del servicio pre-pago, donde los clientes pagan lo que consumen, como si fuera la carga (o crédito) de un teléfono móvil.

“Nosotros logramos adaptarnos a su necesidad y sus patrones de consumo y alcance económico. Ellos pueden pagar lo que necesitan, cuando lo necesitan. Nos dimos cuenta que muchos otros servicios se consumían de la misma manera. Por ejemplo las velas, en vez de comprar 30 al mes, ellos preferían comprar 2 velas al día, e igual con otras necesidades como la gasolina”

En un poco más de un año se dieron cuenta del éxito del modelo de negocio e impacto, pero haciendo los cálculos, ellos querían impactar en grande, llegar a tan solo mil familias no sería suficiente. Así que establecieron una meta es 500 mil familias y en 5 años. ¿Cuál es el modelo de negocio que deben diseñar para cubrir esa escala?

Diseñando la escala del impacto

Luego de un proceso de honestidad y autocrítica con su organización, como lo explica Yusef, crearon Graviti , una empresa social enfocada en desarrollar productos de acceso a servicios básicos con la población de la base de la pirámide latinoamericana.

“Nosotros creemos que para generar la mayor cantidad de impacto y escala, tenemos que crear una empresa que sea tanto rentable como escalable”.

Con Graviti hacen posible que existan muchos “Vitaluz”, al incluir en su modelo a los distribuidores de sus productos, que a través de una plataforma les brindan todas las herramientas para que puedan vender sus productos a este sector de la población. Y ya no solo dan acceso a electricidad, sino también ahora diseñaron calentadores de agua para estas mismas poblaciones.

No fue fácil diseñar el nuevo modelo de negocio de Graviti y Yusef insiste que el emprendedor social debe enfocarse en el problema, porque no es tan evidente como parece, además de que es fundamental dejar de enamorarse de la “solución”.

Afirma que el valor de Graviti reside en nunca asumir lo que sus clientes piensan o experimentan en su vida, es fundamental hablar constantemente con ellos, entender sus vivencias y estar abiertos a su retroalimentación es la clave para guiar la solución. Al final, ellos son los clientes con altas exigencias de calidad y precio.

Es ahí que descubrieron que el producto no lo es todo, e identificaron 2 puntos complementarios que hacen sostenible el impacto Graviti:

  1. Acceso a financiamiento. El cliente accede a un microfinanciamiento a meses incluso si no es bancarizado.
  2. Sistema de cobranza pre-pago. Mantienen el sistema de pre-pago para la escabilidad de la cobranza y respetando los patrones de consumo que ahora pueden ser pagados en pequeños negocios.

Todo su sistema de financiamiento, trae muchos otros beneficios: créditos aprobados en un día, el usuario no requiere tarjeta de débito o crédito, no acumula interés, envío gratuito y la opción de pagar semanalmente y sin castigos por pagos adelantados.

Para sus clientes-distribuidores, desarrollaron un APP que puede monitorear la data de consumos de los productos. Tienen disponible la información de más de 45.000 puntos de pago y hace posible que los usuarios finales paguen a través de la aplicación.

Equilibrar el enfoque de negocio e impacto

Cuando le preguntamos a Yusef, qué consejo puede darle a otros emprendedores sociales, nos responde: “Considero que una empresa ayuda a resolver un problema social a escala. Pero hay que generar un equilibrio entre generación de ingresos e impacto. El reto es mantener ese equilibrio.”

Datos relevantes:

Clientes: 1,108 familias | Beneficiarios: 3,989 personas | Ahorros de emisiones de CO2e: 5,951 ton

*Yusef Jacobs es un emprendedores social acelerado por i3 latam y apoyado por PES Latam.