HOLACODE: inserción económica para los migrantes que regresan a México

Marcela Torres, fundadora de HolaCode en México, es tanto una visionaria como realista. En los últimos dos años, construyó una empresa social que está cambiando las reglas del juego en el sector tecnológico mexicano al ayudar a cientos de migrantes mexicanos que, después de haber vivido casi toda su vida en los Estados Unidos, deben regresar a un país desconocido para ellos.

HolaCode es una escuela de programación que, en solo 5 meses, brinda a estos deportados toda la capacitación esencial para convertirse en desarrolladores de software. Al finalizar, muchos acceden a trabajos formales y bien remunerados, lo que les permite devolver a colegiatura a HolaCode. Sin esta capacitación, terminarían desempleados o, en el mejor de los casos, empleados con salarios muy bajos en un centro de atención telefónica (call centers), aprovechando sus habilidades en inglés. La capacitación les enseña cómo comenzar una carrera en el sector tecnológico al aprender a codificar además de todas las habilidades técnicas requeridas, pero también se enfoca en las habilidades blandas y en proporcionar autoconfianza a sus estudiantes, un entorno seguro donde puedan empoderarse para soñar en grande: «En todo mi tiempo de regreso en México, esta es la primera oportunidad real que he encontrado». – Explica Bryan Solis, Cohorte 2-2018, HolaCode.

Luego de 5 meses en HolaCode los jóvenes salen como profesionales en programación ampliando sus perspectivas profesionales en México.

Emprendedores de impacto: una carrera no tan obvia

Marcela ha tenido un largo y difícil camino para desarrollar esta empresa. De hecho, al principio, y como la mayoría de los mexicanos, no tenía idea de la situación de los deportados mexicanos. Ella descubrió este problema cuando trabajaba en un programa de empleo juvenil: cientos de miles de jóvenes mexicanos no tenían acceso a empleos, y los deportados fueron los más dramáticamente afectados.

Por otro lado, gracias a un «Meet-Up» (una reunión espontánea), se expuso al lenguaje informático de codificación. Después de 3 meses de educarse en línea, tuvo una oportunidad de trabajo en el sector. Con la suma de estas dos experiencias, ella comenzó a pensar … «Estaba interesada en conectar los dos puntos», explica Marcela. «Recurrí a mi formación inicial en ciencias sociales, hice lo que sabía hacer: investigar. Y solo hice las preguntas clave correctas».

Marcela quería ir más allá de las estadísticas y los «clichés». Para hacerlo, organizó talleres participativos que le permitirían conocer las necesidades reales de los jóvenes. «Y allí descubrí que la población migrante, que incluso siendo bilingües, biculturales y educados en los Estados Unidos, terminan viviendo en refugios en México, en condiciones de extrema marginación».

Desde el 2017, gracias a HolaCode se formaron 70 profesionales, donde el 74% de ellos obtuvieron empleos en el sector de programación informática de rápido crecimiento. Estos graduados pueden llegar a ganar entre 15 y 35 mil pesos mexicanos ($788 a $1800) hasta siete a diez veces más de lo que ganarían si estuvieran empleados en un centro de llamadas.

Colaborando a HolaCode: la aceleradora i3Latam

i3 Latam es un programa de aceleración para empresas sociales que, en seis meses, brinda a los emprendedores las herramientas para mejorar su estrategia de crecimiento y los vincula con inversores que desean ayudarlos a hacer crecer su negocio y su impacto.

La participación de HolaCode en la cohorte 2018-2019 fue apoyada por el programa PES Latam. Marcela dice que la aceleradora la ayudó de muchas maneras. Para i3 Latam, HolaCode fue un gran participante. Daniela Trujillo, la coordinadora de i3 Latam, describió de qué manera trataron de apoyar a Marcela y su equipo: “Los ayudamos a repensar su cultura interna, así como su estrategia de crecimiento. Gracias a nuestro apoyo, también identificaron nuevas formas de monetizar servicios específicos como HolaTraining y HolaDev. El primero capacita a los miembros de empresas en código de software y el segundo ayuda a los desarrolladores a crear nuevas ideas de negocios».