Fintech y el cambio sistémico en el ecosistema latinoamericano: 5 aspectos clave

En los primeros nueve meses de 2021, la inversión en fintech en Latinoamérica ha más que triplicado la de 2020, pasando de los 2,900 millones a los 9,700 millones. Más allá de los números, este crecimiento puede potenciar el cambio sistémico en Latinoamérica a través de la inclusión económica, haciendo posible el acceso a los servicios financieros para muchos de los que, tradicionalmente, estaban excluidos del ecosistema financiero formal.

Entrevistamos a los emprendedores fintech Pedro Moura, CEO & Co-founder de Flourish, Omaira Saucedo Bendek, CMO de TuGerente, y Co-founders de Pago46, Garland Wong y Martin Mazza, todos ex alumnos de New Ventures, una organización que busca para catalizar empresas sociales y ambientales en LATAM para escalar su impacto.


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1. Fintech tiene el poder de transformar

«El dinero forma parte del tejido de nuestra sociedad. Diseñando productos financieros responsables, enriquecedores y accesibles podemos transformar realmente las vidas de las personas y generar un impacto positivo en sus comunidades. Con los avances en tecnología estamos siendo testigos de cómo se diseñan modelos de negocio personalizados para consumidores que, históricamente, han estado excluidos. El sistema está evolucionando, pasando de ser transaccional y abusivo a estar personalizado y a impulsar el bienestar financiero de las personas». Pedro Moura – Flourish

Como dice Pedro, el dinero conforma el tejido de nuestra sociedad. Y, sin embargo, un estudio muestra que la gente que menos se involucra en el sistema financiero pertenece a algunos de los grupos más vulnerables. Sin acceso a servicios financieros básicos, estos grupos son incapaces de realizar actividades como desarrollar negocios e invertir y ahorrar dinero, lo que les excluye de las oportunidades económicas y de la sociedad en sí.

Sin embargo, el fintech brinda una nueva oportunidad para la inclusión. La reducción de costes, a la vez que se aumenta la velocidad y la accesibilidad, permite que más servicios financieros personalizados puedan crecer. Esto significa que un creciente número de personas sin cuenta bancaria podrá acceder a servicios financieros. Aunque es muy pronto para saber cuántas personas podrán acceder a servicios financieros gracias al fintech, con el 50% de la población de Latinoamérica excluida actualmente del sector bancario oficial la oportunidad para la inclusión económica es enorme.

2. A pesar de su potencial, el fintech tiene desafíos por delante

Legislación

«La legislación es un desafío, ya que puede ralentizar la velocidad a la hora de innovar, y crear, así, una barrera y una resistencia para las pequeñas y medianas empresas a la hora de prosperar, afianzarse y proporcionar competencia, que beneficiará a consumidores y a vendedores por igual. Una regulación cada vez mayor y más engorrosa supone un lastre para las fintech a la hora de participar en las pasarelas de pago y en el sector bancario, lo que puede actuar como freno para la inclusión y el cambio». Martin Mazza – Pago46

La legislación es uno de los desafíos más importantes a los que se enfrenta actualmente el sector fintech. Es crucial en el mundo de los servicios financieros, ya que ayuda a mantener la estabilidad financiera y la protección y la integridad del consumidor. Sin embargo, como menciona Martin, las normativas tradicionales pueden disminuir la eficiencia y aumentar el coste de la gestión del efectivo, creando obstáculos para las fintech y, a su vez, una barrera para la inclusión económica.

La buena noticia es que están surgiendo soluciones por toda Latinoamérica para los desafíos que presenta la legislación. En Perú y en Colombia, por ejemplo, la normativa de Sandbox ya se ha implementado, lo que permite a las fintech probar nuevos sistemas para normativas y legislaciones financieras por etapas.

Conectividad directa

«Uno de los desafíos más grandes que ha afrontado el sector fintech en el segmento B2B es la necesidad de conectar a las empresas fintech emergentes centradas en la gestión financiera y en los préstamos con las actuales instituciones financieras con una larga trayectoria. La conectividad directa es fundamental, pero también lo es la necesidad de financiar empresas emergentes de países que están al margen de la tendencia en LatAm de invertir en las fintech. Los volúmenes tan bajos de financiación para las inversiones en empresas emergentes con base en países con economías más pequeñas están perjudicando el desarrollo y el crecimiento de las empresas fintech emergentes, lo que reduce el potencial para crear soluciones que quizás ya estén teniendo un impacto en grupos vulnerables pero que, sin embargo, todavía no tienen la financiación suficiente para crecer». Omaira Saucedo BendekTuGerente

La conectividad en el ecosistema financiero está entre los desafíos que actualmente afrontan las fintech. Originalmente, las entidades bancarias tradicionales se mostraron reacias a colaborar con ellas, ya que veían su interrupción como una competición, en lugar de como una oportunidad.

Sin embargo, los bancos aprendieron que es beneficioso cooperar con las fintech para lograr un mayor crecimiento. Al contrario que la banca privada o pública, las empresas fintech tienen estructuras más pequeñas que les permiten ser más flexibles ante las situaciones políticas y económicas cambiantes, como es el caso de muchos países de Latinoamérica. Según Omaira, «los grupos de consumidores vulnerables y las Microempresas y Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYME) se benefician del fruto de esas colaboraciones. Dicho fruto es una solución más completa y mejor adaptada a una población, a menudo, incomprendida o ignorada. También proporciona la base para condiciones más inclusivas para grupos vulnerables: tasas y precios más bajos, más sencillez y procesos más rápidos, entre otros».

Financiación

Otro reto que Omaira menciona es la financiación repartida de forma desigual. Aunque la inversión en las fintech está en auge en Latinoamérica, podemos decir con seguridad que no está distribuida de forma homogénea. Las fintech brasileñas se han adjudicado 7 de las 10 operaciones fintech más importantes en Latinoamérica en los tres primeros trimestres de 2021, con Argentina y Chile conformando las otras tres operaciones. Sin el capital para potenciar el crecimiento, las fintech en los países más pequeños de Latinoamérica no serán capaces de crecer, lo que reduce drásticamente el impacto y la posibilidad de inclusión económica para grupos vulnerables.

3. Muchos de los emprendedores que conforman la base de la pirámide son incapaces de acceder a servicios financieros.

«Creo firmemente que no solo es cuestión de darle a la gente una cuenta, sino que necesitamos diseñar productos que ayuden a las personas a superarse, que las involucren y resuelvan sus problemas reales. Históricamente, el sistema bancario ha estado controlado por unas pocas instituciones y la legislación no estaba necesariamente diseñada para fomentar la competencia. El sistema estaba principalmente diseñado para personas de alto poder adquisitivo y desatendía, claramente, a aquellos que viven al margen». Pedro Moura – Flourish

Los emprendedores de regiones con bajos ingresos están entre aquellos que, a menudo, luchan por acceder a servicios financieros. Son conocidos como emprendedores de la Base de la Pirámide (BdP). Suelen ser responsables de diseñar las soluciones que más les importan a ellos y a sus comunidades, impulsando el cambio sistémico desde dentro. Sin acceso a los servicios financieros, muchos emprendedores BdP son incapaces de desarrollar sus negocios con recursos formales como préstamos y financiación formales, lo que hace el acceso imposible.

Además del coste de los servicios y productos bancarios con las entidades tradicionales, la formación económica y digital es uno de los obstáculos que estos emprendedores afrontan. Para hacer que la inclusión económica sea una realidad, las fintech tienen en sus manos el poder de crear soluciones que sean adecuadas para los grupos con pocos recursos y proporcionar la experiencia y la formación adecuadas para los usuarios, que les permitan sacar provecho de estos nuevos productos.

4. Ya existen formas efectivas para aumentar el impacto

«Hemos identificado siete desafíos existentes que explican porqué la inclusión económica es un problema en Latinoamérica. Los denominamos los siete pecados de porqué los que no tienen acceso a servicios bancarios no lo obtienen. Estos pecados son: la familiaridad (se usa para operar en efectivo), la informalidad (economía sumergida), la cercanía de la sucursal bancaria (no hay sucursales cerca), la falta de fondos, las barreras tecnológicas (la conexión y la falta de smartphone), la consciencia de los costes y la falta de confianza por parte de los bancos y de los consumidores.

Debemos proporcionar tecnología y formación y trabajar con el gobierno para resolver los siete pecados arriba mencionados. Por ejemplo, para resolver la cuestión de la informalidad, la industria debe trabajar junto con el gobierno para encontrar soluciones. La cadena de bloques es una clave para llevar esto a cabo, porque le proporciona transparencia al gobierno para solucionar las cuestiones del CAC (Conoce a tu Cliente) y del PBC (Prevención del Blanqueo de Capitales) y, aun así, dar mucha privacidad a los consumidores». Garland Wong – Pago46

La tecnología de cadena de bloques es una de las formas en las que las fintech pueden aumentar su impacto para incluir a los grupos vulnerables en el ecosistema financiero. La tecnología de la cadena de bloques es beneficiosa para los servicios de pago y los ahorros. Las transferencias, por ejemplo, pueden ser costosas; sin embargo, las aplicaciones de cadenas de bloques son una tecnología atractiva para enviar dinero, especialmente para pequeñas transferencias. Esto se debe a que con ellas pueden realizarse transacciones baratas y rastreables, y pueden manejar varias divisas en múltiples redes móviles, nacionales e internacionales.

En materia de ahorros, los elevados costes de las operaciones han creado una barrera para muchos a la hora de acceder a cuentas de ahorros, lo que hace que tengan que guardar su dinero en activos físicos. Esto supone un problema, porque la liquidación de estos activos es difícil en situaciones de emergencia. Una empresa que aborda esto es Xcapit, con sede en Argentina. Esta empresa está utilizando tecnología de cadena de bloques para proporcionar una plataforma alternativa que hace que ahorrar e invertir sea más fácil para aquellos que no poseen una cuenta bancaria, crédito o fluidez económica.

5. La COVID-19 provocó cambios significativos

«La COVID-19 ha aumentado la necesidad de usar la tecnología, las cuentas bancarias o similares, una herramienta de gestión para las MIPYME, y de digitalizar las finanzas de las empresas y los canales de ventas. Estos cambios están ocurriendo a un ritmo rápido y constante, aunque no está pasando de la noche a la mañana como ocurrió con otras industrias, como los servicios de reparto.

Cada vez es más evidente la necesidad de construir puentes que reduzcan la brecha en la inclusión y en la formación económicas. Las empresas fintech emergentes, junto con los actores principales, son puentes ideales para resolver estos problemas de forma sistemática. Es el momento adecuado para Latinoamérica, y la pandemia nos ha demostrado que mediante la tecnología, y especialmente mediante las soluciones fintech, los grupos vulnerables, incluyendo los pequeños negocios, pueden prosperar y progresar con estabilidad a largo plazo». Omaira Saucedo BendekTuGerente

La pandemia de la COVID-19 impulsó la digitalización de los servicios financieros en Latinoamérica, a medida que los consumidores buscaban nuevas formas de pagar y de realizar transacciones. En Colombia, por ejemplo, se abrieron más de 5 millones de nuevas cuentas de ahorros, entre marzo y septiembre de 2020, según Superintendencia Financiera, la agencia del gobierno colombiano que se encarga de supervisar la normativa financiera. Existe la esperanza de que esta infraestructura digital, desarrollada recientemente, continúe apoyando la inclusión económica mucho después de la pandemia.

Tener acceso a estos servicios no solo es fundamental para la vida diaria, sino que también puede proporcionar ayuda esencial en situaciones de crisis. Mediante el uso de las tecnologías fintech durante la pandemia de la COVID-19, por ejemplo, los programas de transferencias del gobierno pudieron distribuir ayuda económica a través de carteras digitales o teléfonos móviles.

¿Una última reflexión? El futuro es optimista

«Creemos que les espera un brillante futuro a las empresas que quieren aumentar la inclusión económica en Latinoamérica y el Caribe. Todo es cuestión del talento, del momento y de los recursos, y los inversores de capital de riesgo están apoyando a las fintech latinoamericanas más que en los últimos años. Hay muchos emprendedores con talento en la región, y es el momento adecuado debido al nacimiento de la cadena de bloques. Los ganadores serán los que no tienen cuenta bancaria». Garland Wong – Pago46

A pesar de los retos que presentan la legislación, la colaboración y los esfuerzos inversores, el mercado está en su etapa inicial y la posibilidad de crear productos y servicios accesibles está creciendo rápidamente. Hay optimismo en que, al final, el usuario se beneficiará, incluyendo a aquellos que, históricamente, han sido olvidados y excluidos por los productos generalizados. Con un incremento en el número de personas capaces de acceder a servicios financieros, más gente, como los emprendedores de la base de la pirámide, podrá impulsar la innovación para todos a través del apoyo de una gestión financiera y unos hábitos saludables.

Sobre Bridge for Billions
Este artículo fue escrito por Bridge for Billions, una de las redes de emprendimiento más grandes del mundo que crea, diseña y gestiona programas de innovación con fundaciones, corporaciones y entidades públicas que han beneficiado a más de 2,250 emprendedores en 89 países. Su objetivo es facilitar el acceso al apoyo emprendedor, desde universitarios hasta dueños de pequeños negocios, con un objetivo en común: innovar para generar cambios positivos dentro de sus comunidades. Bridge for Billions, reconocida por Forbes 30 under 30, Ashoka Fellows y Acumen, ha trabajado con más de 100 organizaciones, como Coca-Cola, Accenture o BMW e instituciones como Naciones Unidas, con el fin de impulsar la creación de soluciones innovadoras que beneficien a la sociedad.


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